martes, diciembre 18, 2007

¿Pero qué me estáis contando?

Me voy a cagar en la puta.

La ministra de vivienda nos vino con que una vivienda de 30 metros cuadrados era ideal para nosotros y nos regalaba unas kelly finders para que moviéramos el culo para encontrar piso.
El Zapatero con que a él los cafés casi que se los regalan.
El Solbes nos viene con que no tenemos noción de lo que vale un euro y vamos soltando propinas de un euro por dos cafés. Que la culpa de la alta inflación es nuestra, vaya.
Luego nos dicen desde el Gobierno que comamos conejo para solventar la crisis del aumento de precio de los bienes básicos. ¿Por qué no me coméis vosotros el rabo, anormales?
Ahora nos salta el Caldera con que 1000 euros de sueldo es poco, pero que viviendo en pareja, pues nostamal.

¿Y estos se supone que son los que velan por las clases menos favorecidas?

En serio, es para coger y quemarlos a todos.

Uff!

jueves, noviembre 29, 2007

Acción Poética



El otro día descubrí gracias a Ligeia una iniciativa que me ha encantao. "Acción poética". Más que intentarlo explicar, os pongo un enlace y le echáis un vistazo vosotros mismos:

http://www.flickr.com/photos/eperales/sets/72057594059008705/

Estoy pensando seriamente (pongan esto último entre comillas) de llenar las paredes del pueblo con frases como estas:

Dime que te quiero
Te espero en el bar. Desde siempre
Mírame y hazme
Piensa en ti. Como yo
¿Y si te como a besos? (Esta no es mía pero me gusta)

No se me ocurren más...

Ahora necesito que voten, aporten, se me declaren, o algo.
Y tengo que buscarme un traje negro y un pasamontañas para pintar por las noches agazapado en la sombra. No hay nadie más perseguido que aquellos que piensan y hacen pensar al resto.

viernes, noviembre 23, 2007

Café de achicoria y saltaparapetos



La cara pegada contra la tierra mojada de la humedad de una noche que no quiere nunca llegar. Un barro fino y frío. Sólo puedes escuchar tu respiración agitada entre el tableteo de las ametralladoras. "No voy a salir de ésta" piensas justo antes de que un mortero lo sacuda todo a tu alrededor. Te encoges súbitamente y te parece que tu corazón se detiene un momento. Lo justo para que resucite con fuerza bombeando la sangre a tus orejas, tus sienes...Tu respiración que se te antoja ruidosa vuelve. El olor a cordita que lo impregna todo te produce arcadas. Tienes miedo. Pánico. Tiemblas. No quieres levantar la cabeza. Has visto caer a muchos a tu lado a los que ni siquiera les dio tiempo a gritar cuando una bala silenciosa les atraviesa sin avisar. Ya no quedáis demasiados en las trincheras. Habéis retrocedido a la segunda linea. Has podido ver como los moros se acercaban reptando cubiertos por el fuego de ametralladoras y morteros de la legión. Son muchos y mejores. Ese maldito cerro nos va a costar la vida a todos. Ayer los americanos se batieron como leones... No lo entiendes... ¿Qué diablos debía pasarle por la cabeza a los de las Brigadas Internacionales? Tan lejos de sus casas... ¿Qué pensaría su familia de todo aquello? No estaban aquí de vacaciones y sin embargo pocas veces les faltaba una sonrisa que compartir contigo. Las estaban pasando tan putas como tú mismo. Dando sus vidas. Ayer cayeron tantos... La mañana anterior se lanzaron entre los olivos, sin apenas cobertura, escuchando constantemente el sonido de las balas que silbando, segaban las hojas por encima de sus cabezas, chocando contra los troncos con ese sonido seco que te hacía parpadear de miedo. "Podías haber sido tú" piensas cada vez que oyes una bala incrustarse bajo la corteza. Aún les quedaban doscientos metros de campo abierto hasta las trincheras enemigas bien protegidas... Y no lo dudaron. Un baño de sangre. Algo horrible que ahora ya te parece normal. Sabes que no puedes dejar que pasen. Si nos ganan aquí, luego caerá Madrid. Sacas el máuser por entre dos sacos terreros y disparas dos veces a lo que te ha parecido un enemigo moviéndose allá a lo lejos entre el humo de los morteros y la tierra levantada. No quieres matar a nadie pero qué diablos, esos cabrones te pasarán a cuchillo si llegan hasta aquí. A tu lado, un muchacho que no tendrá más de 20 años, al que te parece haber visto alguna vez allá en el sindicato, en Madrid, llora. Escuchas que llama a su madre entre sollozos y mocos. Respiras profundamente...

- Pst! Eh, chaval... Ven aquí.

Después de dudar un momento y procurando recuperar el temple, el muchacho se acerca hasta ti arrastrándose por la trinchera salpicada de maderos y sacos rotos intentando disimular sus lágrimas.

-Saltaparapetos- le dices con media sonrisa acercándole tu cantimplora. Esa ponzoña de garrafa que quiere ser coñac es lo único que te permite no perder la cabeza en la trinchera o quizá lo que en realidad consigue es darte ese minuto de locura que logra hacer aquello a lo que tu valor se resiste. - ¿De la CNT, verdad? Lo ves asentir con cara de asco mientras intenta tragarse el brebaje. Tú ya has sacado un par de cigarrillos acercándole uno encendido al niño.

- Mira, sé que esto es jodido. Sé que crees que saldremos a lomos de una mula camino del cementerio. Y es posible que sea así. Muy posible. Pero en realidad da igual ¿sabes? Si no morimos hoy, será mañana y si no, moriremos cuando entren en Madrid. Así que es mejor que les demos aquí por culo todo lo que podamos.- Intentas mantener una expresión risueña para hacer creíble todo aquello. Y no deja de ser cierto, pero hace unos minutos estabas igual que él, aunque tus propias palabras consiguen en ti el mismo efecto que sobre el muchacho que aún te mira desconfiado. -¿Cómo te llamas?- le preguntas apurando el cigarro -Jaime Cuesta- te dice ahora algo sonriente mientras te acerca la mano. Os saludáis.- Me llamo Benito Albuera, pero llámame "Caña", por aquí lo hacen todos.

Retumba el disparo de un mortero que ha salido de un viejo horno de yeso que hay detrás vuestro y que cae algo lejano, por detrás de la primera linea fascista. -Mira, ahora sonará un segundo disparo que caerá delante de ellos, ahí en tierra de nadie. A eso lo llaman hacer la "horquilla", no tengo ni idea de qué diablos es ni cómo se hace, pero sirve para calcular un tercer disparo que les tiene que caer encima a esos cabrones.- Suena el segundo mortero que cae a unos treinta metros por delante de un nido de ametralladora. Los dos habéis asomado un poco la cabeza para verlo estallar. Os agacháis y sonreís mientras os miráis. -Nuestro ejército era una puta mierda al principio, con mecánicos y campesinos disparando morteros y obuses no le hubieran dado al mismísimo Franco ni que se les hubiera puesto a dos pasos. Pero parece que últimamente están aprendiendo a hacer las cosas algo mejor. Quizá algo demasiado tarde, pero aún no está perdido. Oye, cuando caiga el siguiente mortero, si tenemos suerte, esos cabrones saldrán corriendo como perros, así que coge ese chopo que tienes al lado y ponle una bala en la recámara. No desperdicies el tiro.- Respiras hondo, te pones de frente, mirando los sacos terreros a unos centímetros de tu nariz. De reojo ves al chaval murmurando algo cogido con fuerza a su fusil. Puedes ver como se acumula la sangre en los dedos mientras intenta controlar su temblor.

Suena el zumbido sordo. El mortero. Sacas la cabeza justo cuando el puesto de la ametralladora rebelde ha saltado por los aires. Te encaramas y apenas logras distinguir algo apuntas y disparas. Otros en tus filas hacen lo propio bajo gritos e insultos. Una ráfaga de ametralladora pasa golpeando los sacos con fuerza a poco más de un palmo bajo tu cabeza. Haces otro disparo y te vuelves a esconder. Con la espalda en la trinchera escuchas los últimos intercambio de disparos... Parece que esto hoy no va a durar mucho más, toca municionarse un día más y a ti te sorprende de nuevo seguir vivo. Comerás tu mísera ración de hoy y te acurrucarás en tu puesto esperando que haya una noche tranquila. Giras la cabeza y el chaval yace mirando al cielo, con los brazos muy abiertos y la cara destrozada por una bala. Te faltan las fuerzas. ¿Cómo se llamaba? ¿Jaime?. Agachas la cabeza, sentado con las manos en el fusil que notas caliente en tu frente. ¿Cuántos muchachos como ese habrán caído hoy? ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar? Ya hace tiempo que la idea de dar tu vida por la libertad te parece cada vez más lejana. ¿Cuántas vidas necesita la libertad? ¿Cuál es el sacrificio que tendremos que hacer? Tienes el firme convencimiento de hacer lo correcto pero todo esto está saliendo muy caro y no parece que vaya a terminar pronto. Parece que no va a terminar nunca.

- Mamá, no iré a cenar.

Una lágrima ensucia tu mejilla quizá por última vez. De fondo, los del Lincoln empiezan a hacer sonar los compases de una canción que te costará olvidar.

There's a valley in Spain called Jarama
It's a place that we all know so well;
It was there that we gave of our manhood
Where so many of our brave comrades fell.

We are proud of the Lincoln Battalion
And the fight for Madrid that it made,
There we fought like true sons of the people
As part of the Fifteenth Brigade.

Now we're far from that valley of sorrow,
But its memory we'll never forget,
So before we continue this reunion,
Let us stand to our glorious dead.

There's a valley in Spain called Jarama
It's a place that we all know so well;
It was there that we gave of our manhood
Where so many of our brave comrades fell.




Bajar y escuchar...

jueves, noviembre 22, 2007

Hasta siempre

Siempre atronador



martes, octubre 09, 2007

En silencio

Mario, estaba sentado frente al plato de cena sobre una gran mesa verde y fría. Muy fría. Miraba aquel plato sin hambre y sin ganas. El murmullo del televisor tampoco le distraía gran cosa. Cada vez le costaba más esfuerzo concentrarse en saber qué decían en él y sabía que subir el volumen del aparato hacía tiempo que había dejado de ser una solución. Cada vez podía oír algo menos y ahora ya simplemente se contentaba con escuchar algo de fondo haciéndole compañía. Había aprendido a sonreír únicamente estudiando la expresión de los otros cansado de preguntar una y otra vez. Harto de esos Qué repetitivos y que le cansaban más a él que a cualquier otro. Se sentía viejo. Hacía mucho tiempo que lo era, pero nunca más que ahora lo sintió de veras. Sobraba. Su tiempo se había acabado y sus enormes ganas de seguir aprendiendo cada día habían llegado, hoy, hasta el final. Precisamente hoy. Una noche como cualquier otra si no fuera porque simplemente no era como cualquier otra. Veinticinco de diciembre. Una fecha que siempre le había traído sin cuidado hasta que hoy, solo frente a un plato de carne a la plancha insípida, sin sal, y unas patatas hervidas a las que no se cansaba de torturar con el tenedor, todo aquello le vino grande. Demasiado grande. Qué arrugadas estaban ya sus manos. Llenas de manchas en la piel y con miles, millones de arrugas dibujadas sobre cada milímetro. Soltó el tenedor y las observó con detenimiento. Un ligero temblor y arrugas. Se sentía frágil. Qué pocas fuerzas le quedaban ya. Aquellas manos habían sido jóvenes y fuertes. Trabajaron mucho tiempo sin descanso y ahora apenas servían para asir aquel miserable tenedor viejo. Ya ni siquiera sentía rabia por hacerse mayor. Todo se limitaba a la tristeza. Triste se paseaba por los pasillos hasta el patio. Triste se levantaba por las mañanas cuando Lucía venía a levantarlo cuando ya hacía horas que estaba despierto. Tristemente dejaba el comedor y se dirigía cada noche a su habitación. Ya todo era tristeza pero pocas veces pensó en ello como esta misma noche frente a ese plato casi frío que no se atrevía a probar.
A veces se entretenía con Gabriela, una dulce jubilada de la habitación de al lado que había sido panadera y que siempre tenía una sonrisa para todo el mundo, con la que no era difícil charlar animadamente sobre cualquier tema que les asaltara. O Julián, un viejo cascarrabias que no podía permitirse pasar un sólo día sin despotricar de las enfermeras, de la comida, de la habitación, y que, para alborozo de todos los demás, había intentado escapar de allí en un par de ocasiones. Era precisamente por aquello por lo que tímidamente le admiraba a distancia. Sabía que no era mal tipo, simplemente le costaba hacerse cargo de lo que le ocurría a su cuerpo. Lo que les ocurría a todos ellos.
No es sencillo verse envejecer. No es sencillo perderle el miedo a morir. No es nada fácil observar como tu lugar en la sociedad se va estrechando cada vez más hasta el tamaño de ese comedor en el que se encontraba ahora enfrentándose en solitario a una cena que ya no le apetecía en absoluto.
Más duro incluso, era en ocasiones pensar. Hacerse a la idea de que tras una vida de duro trabajo diario en el que nunca abandonaba la idea de que todo ese esfuerzo serviría para que todos los suyos tuvieran algo mejor, tan sólo le había deparado esta sangrante soledad no era nada sencillo. Dolía. Hería ver como todo le había abandonado. Sus hijos. Aquellos retoños que le arrancaron mil y una sonrisas hace tanto tanto tiempo, en esos momentos se disponían a acabar con una gran cena en la que al parecer no había sitio para él. En las escasas visitas le parecía leer entre lineas que decidían que aquello era mucho mejor para él. Que estaría mejor atendido y que cuidarían mejor de sus necesidades. Y ahora estaba allí sólo, en aquel comedor de esa residencia que le obligada día tras día a hacerse a la idea de que aquello era ahora su hogar. Ni tan solo le quedaba aliento para sentirse enfadado. Únicamente una inmensa frustración recorría su ajado cuerpo por dentro. Pensaba en todo apretando los labios mientras cerca de allí Lucía, la enfermera, escuchaba la radio en la cocina respetando esa soledad. Dentro de un momento volvería con sus interminables pastillas e intentaría sacarle algo de conversación que poco animaría ya a Mario. No es culpa de ella. Ya apenas se esfuerza en hacer más agradable el paso de todos esos ancianos por el geriátrico porque hacía tiempo ya que se dio cuenta, al igual que todos ellos, que estaban allí por un sencillo motivo en su mayoría. Simplemente molestaban.
No le apetecía ver en sus ojos una compasión bien disimulada. No quería que nadie sintiera eso por él. Y tampoco se soportaba ya a sí mismo. Si no hiciera tanto tiempo que sus lágrimas se secaron para siempre tendría que haberlas disimulado con esfuerzo. Ahora ya no quedaba ni siquiera eso. Ya ni siquiera le quedaba llorar.

martes, octubre 02, 2007

¡Que no!

"La monarquía parlamentaria que sustenta nuestra constitución" ha determinado "el más largo periodo de estabilidad y prosperidad en democracia vividos por España", afirmó el monarca en la apertura del Curso Universitario en Oviedo, Asturias.

Quién coño se cree que la monarquía sustente nada. La monarquía no ha determinado nada. ¿Qué diablos le debemos a ella? Decir que este país ha vivido "el más largo periodo de estabilidad y prosperidad en democracia" junto a la monarquía es lo mismo que decir que España ha vivido "el más largo periodo de estabilidad y prosperidad en democracia" junto a mí mismo, que llevo el mismo tiempo vivo que el pájaro éste haciendo de jefe de estado. Y yo he contribuido más que este sujeto a la democracia. Yo al menos voto.

No quiero un rey en mi vida. ¡Quiero una república!

lunes, octubre 01, 2007

Tú misma

A veces pensar y caminar a solas no es suficiente. La mayoría de las veces tan sólo consigue empeorar las cosas. Cada vez está más claro que tú solo no te bastas para solucionarte. Hay algo dentro de ti que no te permite cruzar vete a saber qué linea imaginaria.

Todo marcha bien hasta que tu silencio me llama a gritos. Todo es sencillo hasta que recuerdo cómo te ríes a carcajadas sin perder tu timidez que es sólo tuya. Necesito andar, o sentarme, o pensar o no pensar cuando recuerdo que me decías que te hablara más y a mí sólo me apetecía seguir escuchándote.

Tu pelo noche y tu risa día necesita perseguirme aún. Y ni siquiera te lo imaginas. Y tampoco puedo hacer demasiado.

Piensa en ello.

lunes, septiembre 17, 2007

La trapera

Creo que esta es la única canción que he escuchado en mi vida de rock en catalán que no suena a mierda pastelosa. Es más, yo creo que fue la primera.

Del 76 ni más ni menos.



No es viernes, pero así se empieza la semana con más ganas, no?
Tienen más canciones y más guapas, pero esta se merecía mención especial.

Ala, hasta otra.

Edito: Esto de poner podcast sigue siendo un coñazo. Descargar la canción aquí.

viernes, septiembre 14, 2007

De musas

Hoy, en su columna de opinión en La Vanguardia, Quim Monzó rescata para nosotros la que un día fue una de sus musas. Nos confiesa que en su infancia-adolescencia, cuando ver un desnudo en la prensa o cine era realmente difícil, y conseguir una verdadera revista porno era directamente imposible, una de las imágenes a la que con frecuencia recurría y que le transportaba con deleite a los brazos de Onán era una obra de Poussin llamada "Bacanal". Imagino que se referirá a esta obra:



En concreto, y esto es lo que me ha hecho más gracia es que, personificando algo más sus desvelos, confiesa haberse sentido atraído en mayor medida por la señorita de la esquina inferior derecha. Ella es la que le despertaba las mayores fantasías, a la que a más escenas eróticas era capaz de acomodar. Su musa para este tipo de naturales bajezas, vaya.

Su musa:



Pues sirva este post, gritado con voz alta y clara, como homenaje a todas esas mujeres que han hecho que nuestras turbulentas adolescencias tuvieran un pequeño remanso de paz. A todas esas mujeres reales o no, que de una manera u otra, nos dejaron llevar con un poco de menos decencia nuestra recién estrenada sexualidad.

Va por vosotras!

Y para no quedarme en menos que el señor Monzó, he estrujado mi memoria intentando encontrar alguna de mis musas de la infancia... Y a pesar de que se amontonan muchas de ellas en algún cajón semicerrado de mi memoria, he encontrado una que no era aquella a la que más amé (ejem), ni la más espectacular; una a la que casi consigo olvidar. He querido encontrar una que como al escritor, debido a que como criatura tampoco tenía demasiado acceso a revistas guarras y que los únicos Playboy que ojeé fueron los que mis amigos llevaban al cole para darnos envidia a los demás, me debí contentar a menudo con un "Fotogramas" algo subido de tono que cayó en mis ávidas manos. Ella no fue otra sino esta:



Sí, ya sé que he defraudado a muchos, pero qué quereis que os diga, tanto yo como el Monzó, nos teníamos que conformar con lo que había.

PD: Bueno, aquí ahora pueden poner ustedes enlaces a aquellos que un día dieron desahogo a sus sucias naturalezas. Por mucho que les duela reconocerlo. :)

Hacía años que llevaba esto dentro. Qué bien me he quedao. Gracias! Gracias mil!

viernes, septiembre 07, 2007

Un gato bajo un tejado de vieja uralita



Saliste de mi noche muy poco después de que yo saliera de tu cuerpo. Demasiado poco después. Te llamaré. Déjalo y no mientas. Ya entonces me contentaba con retener durante unas horas más tu olor en mi almohada. Más tarde, cuando saliera de ese duermevela, te recordaría con mi tristeza que no es tristeza y un vaso de vino blanco.

La espuma de afeitar desaparecía bajo la cuchilla como mi determinación bajo tus manos. El tipo del espejo no parecía darse cuenta de que puedo leer su mente y que sus ojos no podían engañarme. Aquella mirada tranquila y profunda, como de animal de tiro, no dejaba escapar nada de lo que sabía hervía en su interior. Su gestos serenos no permitían adivinar la pequeña llama que ardía allí dentro. Pero tú y yo ya nos conocemos, amigo.

Te quiero, escuchaba una vez y otra mientras hacíamos el amor como si no existiera ocasión de hacerlo más. Como si recorriera por última vez aquellos centímetros de piel que bien ya conocía. Eso era algo que nunca llegué a asumir del todo. Al oír aquello mis manos la sujetaban un poco más firmemente, un poco más cerca, un poco más cálido. Lo sabíamos, nunca lo dijimos pero lo sabíamos. Necesitábamos algo más para poder separar aquellos encuentros de todos los demás. Todo era exactamente igual que con otros amantes excepto por aquello. Y nunca lo supe encajar.

Ahora que ya hace tiempo que no me quedan lágrimas, ahora que no tengo sentido, ahora que lo siento todo menos, te empeñas en que gire todo alrededor de algo que ni siquiera está fijo. Como uno de esos planetarios locos donde todo gira alrededor de algo, que a su vez gira en torno a algo y lo que más inquietante lo hace, es no saber qué algo de todos esos soy yo.

Te dije que te llamaría. Anda, déjate de tonterías, hoy invito yo a cenar.

jueves, septiembre 06, 2007

Acércate

No hace demasiado leía una frase que tuvo la capacidad de dejarme unos instantes sin habla mental (sí, lo que absurdamente llamamos "mente en blanco"). Era de una ferocidad atroz y de una realidad tangible, dura.

De la misma forma que uno jamás está lo suficientemente lejos de aquello que más odia, tampoco está nunca lo suficientemente cerca de aquello que más ama.

Frases así son las que le dejan a uno perplejo frente a la absolutamente maravillosa complejidad humana. Esa complejidad que nos desespera por hacernos conscientes de que jamás seremos capaces de tener el control de todo, ni siquiera de comprenderlo. Ese TODO que se adivina abismal es algo tan inalcanzable que si realmente fuéramos conscientes de ello, caeríamos de manera instantánea en la más absoluta de las locuras. Nuestra mente ha sido moldeada por mil y una adversidades y las no menos alegrías de todos aquellos antepasados que se remontan hasta la forma primigenia de ameba o cualquier organismo unicelular del que hayamos sido capaces de descender. Ese cerebro que creemos el máximo exponente de la evolución, se convierte en un estúpido músculo sangrante en el momento en el que observamos frases como la mencionada. Si en el terreno físico nos vemos peleando constantemente contra las mil y una limitaciones que nos presenta esto que llamamos "vivir", en el terreno espiritual, en aquello que se dedica a intentar comprender la manera en la que nuestra alma se mueve, es poco más que un camino barrado en el que cada paso es un paso a ciegas. ¿Cuáles son las motivaciones ocultas de nuestro pensar que nos hacen vivir constantemente en esta frustración?

Sinceramente creo que hubo un momento en el que nuestra mente aprendió a ir más allá de nosotros mismos. Nuestro cerebro dio un paso de gigante con el que nos sacó tal ventaja, que desde que el sapiens empezó a serlo, no hemos sido capaces de reducir. Sí, nuestra mente abstrae. Esa es la esencia de considerarnos inteligentes, esa es la característica de la condición humana. Somos capaces de imaginar conceptos inexistentes a partir de nuestras vivencias y desarrollarlos en nuestro interior. Nos consideramos capaces de todo y sin embargo hay tantas cosas que se escapan a nuestro control, que realmente, a uno le dan ganas de rendirse y dormir. Todo lo que concierne a las relaciones humanas se antoja harto complejo para mentes diseñadas para la supervivencia física. Sin embargo, el paso que dimos y nos descubrió el juego de imaginar, traía consigo un efecto secundario. Una póliza como las que nos hace firmar el retorcido Satanás momentos antes de hacer cumplir nuestros más anhelados deseos y que convierten esos mismos deseos en nuestra principal tortura. Nos vimos a la vez en la incapacidad de aislar y controlar las emociones, en el descalabro que nos supone intentar congelar sentimientos atados a recuerdos, en la falta de habilidad para controlar nuestros máximos miedos y nuestras más altas cotas de felicidad. La incapacidad que a la vez nos hace nosotros mismos, todos diferentes, todos con unos temores, ansias, recuerdos y gratas emociones que han ido moldeándonos por dentro hasta hacernos ser como somos. En fin, esa incapacidad emocional que nos une, no es más que el resultado de haber sido dotados de una herramienta capaz de controlar nuestro entorno, una herramienta que desde luego, aún no sabemos manejar.

Y ahí estamos.

martes, agosto 14, 2007

...

Bueno, como habéis podido apreciar he estado un tiempecito de vacaciones mentales.

En breve estaré de vacaciones mentales y físicas. Intentaré volver cargado de cosas que contar. Éstas van a ser unas vacaciones muy reflexivas en las que me voy a dedicar a mí al 100%.

Seguro que algo digno de contar me traigo conmigo.

Hasta Septiembre. Corto y cierro.

viernes, julio 20, 2007

Censura patria (again)

Bueno, para todos aquellos que creían que vivimos en país superdemocrático y superadelentado:

Zas! En toa la boca!

Van y nos censuran El Jueves de esta semana por una portada en la que caricaturizan a nuestros monarcas

Y yo, que cuando leo una noticia de un pringao que meten en la cárcel de Tailandia por decir cuatro sandeces del rey pienso "madre mía, qué tercermundistas.. ¿cómo se puede llegar a ese nivel?..." ¿Sí? Pues toma, en la puerta de tu casa.

Pues aquí la tenéis por si no os da tiempo a verla:



No veré con mis ojos la 3ª república, no...

viernes, julio 13, 2007

Oye, que ese dinero es nuestro

Os pongo un listado de los salarios de algunos funcionarios en este país, son algunos ejemplos para que veáis cómo está la cosa:

Jose Luis Rodríguez Zapatero (Presidente del Gobierno) = 89.303,28 euros anuales.

María Teresa Fernández de la Vega (Vicepresidenta del gobierno) = 83.936,16 euros

El resto de ministros = 78.781,28 euros

El alcalde de mi puto pueblo (Olesa de Montserrat, 21.714 habitantes = 75.000 euros

Esperanza Aguirre (presidenta Comunitat de Madrid) = 74490 euros

Javier Losada (Alcalde A Coruña) 70.859



Os haría un lista de los problemas a los que se enfrenta mi pueblo y a los que los gobernantes hacen oídos sordos, pero no sería más que una retahíla de despropósitos que a vosotros ni os va ni os viene. Sólo quería dejar constancia de cuál ha sido una de las primeras medidas del nuevo equipo de gobierno. Subirse los sueldos, cómo no.

Lo primero es lo primero.

Os pongo este enlace donde podéis encontrar las caras del nuevo equipo de gobierno (actualmente PSC+CIU+EO-ICV-EPM), más que nada para que les podáis llamar "sinvergüenzas" si un día os los cruzáis por la calle si tenéis la desgracia de vivir cerca suyo.

viernes, julio 06, 2007

Entre nosotros


Una canción suena en la penumbra pero tú y yo ya no la escuchamos. Uno y otro se concentran en atrapar los suspiros del otro. Noto como cada vez que me asomo a tu delicado cuello para acercar mi nariz a él, tu respiración se pausa, un gemido empieza a nacer dentro de tí y una mano pequeña intenta abrazarme más fuerte. Casi toda tu ropa ya duerme lejos de tí pero mi mano sigue jugando por debajo del broche de tu sujetador acariciando esa delgada linea de piel que sufre siempre escondida. Poco después mi mano sueña acariciando tu espalda poco a poco, hacia abajo. Tu piel se eriza lentamente y tus labios se pegan a mí de nuevo. Otra mano juega a enredarse en ti, y desde ese débil bello que apenas nace en tu nuca, los dedos se esconden poco a poco en la sombra de tu pelo sin hacerte daño, y te beso.

Tus labios y tu lengua ya son mios, tus manos nerviosas intentan acercarme a dónde ya es imposible acercarse más. Tu respiración pide clemencia y guerra. Tus ojos se abren un instante queriendo creer que todo eso es cierto y que apenas ha empezado. Nos hundimos de nuevo en el mar de besos, saliva y miel.

Tu cuerpo ha vencido a tu razón y tus manos lejos de ti me desnudan y me roban gemidos, sudor y placer. Ahora ya no puedo dejar de besarte, lamerte, respirarte y morderte. Tu cabeza se echa hacia atrás buscando un cielo que no está en esta habitación, que sólo está entre tú y yo. Mi mano se entretiene rozando con malicia tu sexo y una sonrisa aparece en mis labios al verte cerrar tus ojos con fuerza, dolor, con placer... En el momento en que tus ojos se abren de pronto pidendo clemencia y me besas fuertemente, queriendo hacerme daño con besos de lengua y sal, mi mano traicionera entra en ti cortando tu respiración hasta que yo quiero. Te estremeces y te sacudes, te retuerces y te paralizas cuando te das cuenta de que mis labios ya están demasiado cerca de ti, tu respiración se acelera y no puedes evitar gemir cuando ya, despacio, te bebo. Mis manos buscan abrazarte y a acariciar tu pecho que se agranda inmenso con cada bocanada que logras robarle al aire con tu lamento.

Tu cuerpo aún se sacude nervioso cuando mis labios vuelven a rondar tu cuello y mi respiración se acerca despacito a tus oídos y tu quieta, muy quieta no puedes dejar de abrazarme. Necesitas saber que sigo ahí y que aún nos espera ese largo momento de dominarnos y de querernos. El juego de entrar uno dentro del otro. Ese juego en que somos uno y nos pertenecemos. En que mientras todo esto dure serás completamente mía y yo, perdido dentro de tí, tuyo.

Ahora, en esta suave oscuridad que nos rodea apenas alcanzo a ver el brillo de tus ojos cuando se abren intentando verme y sin fuerza, sin voluntad, se cierran de nuevo. Duermes lejos ya.

viernes, junio 22, 2007

Pa esto no salgo de la cama



Menos mal que por lo menos es viernes y Fiesta Mayor en el pueblico.

miércoles, junio 13, 2007

Otra batalla perdida



A día de hoy, si a estas horas un nuevo escalofrío no vuelve a recorrer nuestras páginas de sucesos, son 34 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, o exparejas en lo que va de año.

Treinta y cuatro asesinatos que no hacen más que hacer temblar todas esas palabras que nos otorgamos alegremente. "Primer Mundo", "Civilización", "Desarrollo", "Bienestar"... Qué bien suenan esas palabras en nuestras bocas y qué vacías quedan un día tras otro....

Engendros humanos, monstruos egoístas, perdedores, enfermos mentales en general se dedican a vestir de sangre un poco a todos nosotros cada nuevo día que amanece con una mujer muerta. Una sentencia de muerte más para una inocente. Una muerte más que nos dice a todos que aún caminan animales salvajes por nuestras calles. La brutalidad de esos maridos no parece tener límites. Crímenes atroces parecen cotidianos ya en nuestros periódicos, en nuestras pantallas a la hora en que pretendíamos cenar, en nuestras conversaciones...

Algo anda mal, no ya en nuestro país... En la civilización que algún día lejano se empezó a gestar, la mitad de nosotros quedó a un lado y aún a día de hoy, miles de años después, somos incapaces de solucionar ese tremendo error.

Esto es un quejido desde la impotencia de saber no poder hacer nada desde aquí más que educar a esos hijos que no tendré. Mas que dejarme oir. No puedo hacer más que contároslo y sentarme a esperar que finalice esa guerra que se está llevando a cabo en todas y cada una de nuestras ciudades y en la que un día tras otro vemos que las víctimas, únicamente son las de un bando.

miércoles, junio 06, 2007

Lo que esté en mi mano

Siento no tener esto un poco más al día pero infinidad de motivos me apartan de mis ganas de escribir y/o mis ganas de contar algo.

Hoy no ha sido así.

No se trata de que sea uno de mis poetas favoritos, no se trata de que quizá se trate del mejor juntador de palabras en nuestra lengua, da lo mismo que se trate de Federico García Lorca, así en mayúsculas. Es completamente indiferente que se tratara de tiempos díficiles, de tiempos de guerra. Se trata de que ayer leyendo encontré lo que parece ser la carta de uno de los asesinos del poeta jactándose ante un coreligionario del haber podido inflingir el castigo definitivo al autor del "Romancero Gitano". Se trata del odio que destila cada una de sus lineas, de la enfermedad incurable que reinaba en el interior de este monstruo, se trata de dejar en evidencia a este ser (que no hombre) ante el poco público que desde aquí yo pueda tener. Se trata de que su nombre no se olvide, se trata de que cualquiera pueda asociarle a lo que fue, un asesinato. Un crimen. En particular este crimen, pero fueron muchos más como él mismo se encarga de hacer notar para augmentar su valía ante los ojos de los suyos.

Aquí lo tienes Manuel Luna, para tu propia vergüenza, la de los tuyos y para que con cada uno de los que los que leamos esto, te retuerzas un poco más en tu asquerosa tumba y que por fin, no descanses en paz.

Carta íntega de Manuel Luna a Melchor Fernández Almagro :

Muy señor mío y correligionario: Ayer estuve en la embajada y saludé al sr. Lequerica y al sr. Zulueta. Allí encontré a mi amigo el dr. Marañón y salimos juntos. Estoy algo enfermo y quería que me reconociera. Fuimos a su casa de Passy. Yendo en el Metro, sacó un número de "La Vanguardia" del bolsillo y me dio a leer un artículo de V. -"Genealogía de los rojos"- que me ha entusiasmado. Me dijo que le había gustado muchísimo, que le servirá de base y argumento para un trabajo suyo de los que envía a "La Nación" de Buenos Aires. Agregó que tiene V. toda la razón, que todos los izquierdistas de España han sido siempre unos criminales sedientos de sangre y no otra cosa, que el liberalismo, el republicanismo, el socialismo y el acratismo en España no han tenido jamás una sola figura y solo tontos explotables y bandidos explotadores, sin que haya habido entre ellos, desde los comuneros a Negrín, nadie digno de respeto o siquiera mención. Le repito que estaba entusiasmado con su artículo de V. y creo recordar que me dijo que había hablado de él con Lequerica y que éste fue de opinión de que debía ser reproducido por la prensa madrileña.
V. quizá no se acuerde de mí. Soy Manuel Luna, de los Luna de Antequera. Yo le conocí en Granada cuando era V. de las Juventudes Católicas. He vivido todo el glorioso movimiento primero en Granada, luego en Zaragoza y algún tiempo en Oviedo, después de la llegada de la columna de socorro gallega. En Granada me he distinguido bastante. Fui de los que asistieron, en una mañana de agosto, al fusilamiento, en el cementerio, ante las fosas abiertas, de setenta rojos, todos ellos bandidos, asesinos, criminales, violadores, incendiarios... Y gocé mucho, muchísimo, porque se lo merecían. Entre ellos estaban el presidente de la Diputación roja Virgilio Castilla, el ex gobernador rojo de Alicante Vicente Almagro, el alcalde rojo de Granada Montesinos (un médico), el ingeniero de caminos y ex diputado constituyente Santacruz, el ex alcalde de Granada Fajardo, el diputado Corro y otros más, médicos, catedráticos, abogados, ingenieros, procuradores, etc. Hicimos una buena limpia. Algunos días después cogimos al gran canalla de García Lorca -el peor de todos- y lo fusilamos en la Vega, junto a una acequia. ¡Qué cara ponía! Abrazaba los brazos al cielo. Pedía clemencia. ¡Cómo nos reíamos viendo sus gestos y sus muecas!Pertenecí a la ronda depuradora de Ruiz Alonso. Pero como le digo tuve que irme por asuntos particulares a Zaragoza y después a Oviedo. En ambas poblaciones ayudé también a la depuración. En Oviedo pasé un rato muy agradable viendo fusilar al miserable de Leopoldo Alas Argüelles, el hijo del repugnante Clarín. Ahora estoy en París y me río mucho viendo el miedo que tiene esta canalla francesa a los alemanes e italianos. ¡Qué diferencia entre nuestra gloriosa España nacionalista y esta Francia corrompida, podrida hasta los tuétanos! Por algo dice Marañón que aquí se ahoga y que está deseando verse en Madrid lo más cerca posible del Caudillo...
Volveré a Madrid pronto y espero hacerle en breve una visita en «Ya». Reciba el afecto de su amigo y paisano.




Tenéis la noticia completa en http://www.larazon.es/noticias/noti_cul2831.htm

jueves, mayo 10, 2007

Tu regalo

Bueno, he estado buscando qué regalo haceros en mi cumpleaños (sí, en mi cumpleaños yo regalo cosas, qué pasa?) y al final lo he encontrado casi sin querer.

Prestad atención, yo os quito 5 minutos pero creo que saldréis ganando.



Felicidades.

Qué tierno me pongo a veces, coño.

 

miércoles, mayo 09, 2007

Cirtiguan

Bueno, señores. Otro añito más pa la saca.

Supongo que con 31 ya se puede decir que "soy todo un hombre" y que ya puedo "ir sentando la cabeza"...

Va por ustedes.

jueves, mayo 03, 2007

Anoche se me ha perdido...

Anoche se me ha perdido
en la arena de la playa
un recuerdo
dorado, viejo y menudo
como un granito de arena.
¡Paciencia! La noche es corta.
Iré a buscarlo mañana...
Pero tengo miedo de esos
remolinos nocherniegos
que se llevan en su grupa
-¡Dios sabe adónde!- la arena
menudita de la playa.


            P. Salinas

martes, abril 24, 2007

Impagable

La nueva promoción de Telemadrid:

TeleMadrid: espejo de lo que somos



Es completamente imposible que a una agencia de publicidad se les haya escapado:

TeleMadrid: Espe jode lo que somos

Lo dicho, impagable.

El video (a ver lo que dura):



Enlace: http://www.youtube.com/watch?v=FDB3SgJ5GXc

jueves, abril 12, 2007

Terminal Dos


En aquel café del centro de Barcelona Nivaira se sentaba a recordar. Cada vez que echaba de menos a los suyos o a su tierra lejana se acercaba a esa misma mesa en la que se encontraba ahora mismo y se tomaba un café. Despacio, sin prisa. Son tantos los que se encuentran en las calles de esta ciudad tan alejados de su vida anterior que da miedo pensar si en esta ciudad hay alguien que se sea realmente de aquí. Un crisol de viajeros que han encontrado algún tipo de oportunidad mejor que las que ofrecían a tantos kilómetros de la mesa de este tranquilo café. Sin embargo la historia de Nivaira no se parece demasiado a la del resto de emigrantes que ha ido conociendo en este último año. Los ha conocido de diferentes nacionalidades. De muchas. Tiene amigos y conocidos ecuatorianos, argentinos, peruanos, marroquís y argelinos, indios y paquistanís, chinos y coreanos... En estos dos años que hace que recorre las calles de su barrio ha conocido muchas historias diferentes de gentes que buscan una oportunidad que de otro modo no tendrían. Le encanta escuchar sus historias, su Odisea particular, esas historias que rellenan el hueco que dejó su propia huída. La historia que le gustaría vivir puesto que la suya es una historia que poco tiene de heroica y que en demasiadas ocasiones trae del brazo a la tristeza a su cama.
Nivaira nació en La Habana, protegida por una familia humilde como todas, en poco tiempo logró una plaza en la Universidad de La Habana como profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Contables. Apenas llevaba dos años trabajando en aquella plaza cuando conoció al que sería su marido. Juntos los buenos ratos fueron muchos, su vida era menos dura que la de muchos compatriotas y cuando se quisieron dar cuenta se estaban acercando a los 30 años de matrimonio. Fue entonces, cuando la facultad les reconoció sus esfuerzos y les obsequió a ambos con un viaje a Barcelona con ocasión de unas jornadas organizadas por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Aquello les pareció un sueño, casi mágico. Poder salir de su pequeña isla y conocer algo de ese universo que sabían existía pero que no tenían demasiado claro cuánto se acercaba al paraíso.
Una vez en Barcelona descubrieron sitios y gentes que les llenaban, se sorprendían de mil y un detalles absurdos que les rodeaban... Les pareció que aquello era simplemente "otro mundo". Después de las dos semanas de conferencias, ya en el hotel preparando las maletas a Nivaira se la veía melancólica. No en vano volvían a aquella ciudad que tanto conocía y que tanto limitaba su vida comparándola con lo que acababa de descubrir. No hablaba de ello con Álvaro, su marido. Él era un hombre diferente, firme en sus principios y sin resquicios frente al régimen que se les imponía allá en su patria. Ella ensimismada no podía evitar echar algún vistazo al exterior de aquella habitación de hotel como intentando llevarse todo aquello con ella, en algún rincón de su pequeña y vieja maleta.
De camino al aeropuerto ella seguía con la mirada fuera de aquel taxi en el que se oía la voz de Álvaro recordándole puertas de embarque, horarios y qué harían durante la hora que tenían de escala en Madrid.
Una vez en la cola de embarque, le echó un vistazo a Álvaro que parecía algo nervioso también, le dejó a cargo del equipaje y le dijo "Espera, voy un momento al servicio".
Aquello fue todo.
No volvió a mirar atrás. Lo había decidido y sabía que no podía hacerlo de otra manera. Su marido jamás la entendería. Dejó atrás sus casi 30 años de matrimonio y sólo se volvió una vez intentando descifrar en el cielo la mirada de Álvaro desde la ventanilla de aquél avión que acababa de despegar. Lo sentía por él, por la traición pero sabía que de ninguna manera él habría aceptado todo aquello.
Aquel día volvió a empezar su vida. Su nueva esperanza. Dejó atrás todo lo anterior y empezó de cero.
Ahora, con la mirada puesta en esa taza de café, Nivaira estaba casi segura de haber hecho lo correcto.
Se levantó de la mesa, pagó su café y salió por la puerta intentando encontrar su sonrisa. Y fué en ese preciso momento en el que al levantar la mirada, a dos pasos de ella, detenido en medio de la acera estaba él. Álvaro.
- ¿Nivaira?
- A...Álvaro... ¿Cómo es posible...?
- Nivaira...
Y sin dejarlo continuar ella estalló en llanto e intentando desgranar las palabras procuraba hacerle entender porqué hizo todo aquello, porqué nunca quiso contactar con él, porqué olvidó todo lo suyo y porqué aquél día de hace algo más de un año no pudo coger aquél avión.
Álvaro superando la sorpresa, cogiéndola suavemente del brazo, la ayudó a sentarse en un banco y con una leve sonrisa en los labios le dijo con la voz pausada:
- Nivaira, yo tampoco tomé aquel avión.

martes, marzo 27, 2007

Los 300 hijoputas no son nada comparados con los catalanes

300

A ver si esta semana consigo ir a ver esta peli. Todas las películas más o menos basadas en hazañas históricas me llaman la atención, y si además el encargado de llevarla a la pantalla es alguien capaz de mostrar la realidad de una manera nueva básandose en el cómic de Frank Miller (el de Sin City), más.

Supongo que lo que viene a continuación puede explicar la peli a más de uno y le moleste, pero es historia amigo. Es como pretender que no te cuenten el final de Titanic. :)

La batalla de las termópilas:



La increíble historia de 300 espartanos (hombres adiestrados desde su nacimiento para el combate y que no dudaban en sacrificar a sus hijos si estos nacían débiles o tarados) y griegos afines (unos 4500) contra el ejército persa que contaba según fuentes griegas con un millón de efectivos, está llena de frases que a uno le encantaría decir y hacer enmudecer a cualquiera.

Como cuando Jerjes, el emperador persa, impaciente en la espera de la rendición de los soldados espartanos antes de la batalla consciente de su superioridad, envió un emisario pidiéndoles que entregaran las armas. Leónidas, el bueno de la peli, ni corto ni perezoso, le respondió: "Ven a buscarlas tú mismo". No me diréis que no, huevos por lo menos tenía.

También cuando Leónidas fue informado del gran número de arqueros de que disponían los persas y de que "sus flechas cubrirán el sol", respondió: "Tanto mejor; lucharemos a la sombra". Toma ya, yo soy el Jerjes y ya empezaría a estar entre mosqueado y acojonado.

Después de un par de descalabros del ejército persa, que después de aquellas provocaciones, se lanzó a la batalla sin apenas causar bajas a los espartanos que disponían de la protección del estrecho paso de las Termópilas, el emperador persa (en estos momentos ya acojonado directamente) recibió un chivatazo de un griego traidor ofreciéndole un itinerario alternativo para atacar a Leónidas por dos frentes.

Leónidas, enterado de la traición y viendo que aquello no tenía solución ofreció a cualquiera que quisiera una salida hacia Atenas por mar sabiendo que el Oráculo había predicho un final desastroso. Él y todo aquél que quisiera se quedaban hasta el final.
Los 300 espartanos y 1000 griegos afines se quedaron. La mañana de la batalla definitiva, Leónidas les dijo a sus compañeros: "Tomad un buen desayuno, puesto que hoy cenaremos en el Hades" (el Hades es el infierno griego custodiado por el perro cancerbero).

5 días duró la batalla y todos los griegos perecieron.

En el lugar de la batalla una placa rememora la hazaña con la siguiente inscripción:

Oh, extranjero, informa a Esparta, si pasas por allí, que aquí hemos caído defendiendo su ley.

Snif...

Desperta ferro!

Pero lo curioso es que esto no es nada. Sí, sí, como lo oís. Hoy leyendo hazañas similares he recordado una historia de brutalidad mucho más cercana a nosotros. La de los Almogávares. He encontrado un artículo de Pérez Reverte que lo explica mucho mejor de lo que puedo hacerlo yo. Ala, os lo pego aquí y ya tenéis para leer otro ratillo:


UNA DE ALMOGÁVARES
Arturo Pérez-Reverte

De ese centenario se ha hablado poco, pues nadie puede hacerse fotos a su costa.

Hace setecientos años justos, además de salvar el imperio bizantino del avance turco, los almogávares arrasaron Grecia. Fue un episodio sólo comparable a la conquista de América por bandas de aventureros sin nada que perder salvo el pellejo -que se cotizaba a la baja- y con todo por ganar si salían vivos. Pero en esta España donde los libros escolares no los determina la memoria, sino el pesebre donde trinca tanto sinvergüenza periférico y central, esas historias han sido eliminadas, o manipuladas en beneficio de los golfos que organizan el negocio en plazos de cuatro años: los que van de una urna a otra. El resto importa un carajo. De los almogávares, como de lo demás, no se acuerda casi nadie. Eran políticamente incorrectos.

Madrugando el siglo XIV, el emperador de Bizancio pidió ayuda para frenar el avance de los turcos, y la corona de Aragón envió sus temibles Compañías Catalanas. Lo hizo para quitárselas de encima. Estaban integradas por almogávares: mercenarios endurecidos en las guerras de la Reconquista y en el sur de Italia. Sus oficiales, de mayoría catalana, eran también aragoneses, navarros, valencianos y mallorquines. En cuanto a la tropa, el núcleo principal procedía de las montañas de Aragón y Cataluña; pero las relaciones mencionan apellidos de Granada, Navarra, Asturias y Galicia.

Feroces y rápidos, armados con equipo ligero, combatían a pie en orden abierto, con extrema crueldad, y entraban en combate bajo la señera cuatribarrada de Aragón. Sus gritos de guerra eran Aragón, Aragón, y el terrible, legendario, Desperta, ferro. La historia es larga, tremenda, difícil de resumir.

Seis mil quinientos almogávares recién desembarcados en Grecia destrozaron a fuerzas turcas muy superiores, matando en la primera batalla a trece mil enemigos, sin dejar con vida -eran tiempos ajenos al talante, al buen rollito y al diálogo entre civilizaciones- a ningún varón mayor de diez años. En la segunda vuelta, de veinte mil turcos sólo escaparon mil quinientos. Y, tras escaramuzas menores, en una tercera escabechina los almogávares se cepillaron a dieciocho mil más. Eran letales como guadañas. Además, entre batalla y batalla
- españoles a fin de cuentas- pasaban el rato apuñalándose entre sí por disputas internas, o despachando a terceros en plan chulito, como los tres mil genoveses a los que por un quítame allá esas pajas acuchillaron en Constantinopla, durante una especie de botellón que terminó como el rosario de la aurora.

A esas alturas, claro, el emperador Andrónico II se preguntaba, con los huevos por corbata, si había hecho bien contratando a semejantes bestias. Así que su hijo Miguel invitó a cenar a Roger de Flor, que era el jefe, y a los postres hizo que mercenarios alanos los degollaran a él y a un centenar largo de oficiales. Fue el 4 de abril de 1305. Después de aquello los griegos creyeron que la tropa almogávar, sin jefes, pediría cuartel. Pero eso era desconocer al personal. Cuando apareció el inmenso ejército bizantino para someterlos, aquellos matarifes oyeron misa y comulgaron. Luego gritaron: Desperta ferro, Aragón, Aragón, y se lanzaron contra el enemigo, pasándose por la piedra a veintiséis mil bizantinos en un abrir y cerrar de ojos. Lo cuenta Ramón Muntaner, que estuvo allí: no se alzaba mano para herir que no diera en carne.

No quedó sólo en eso. Enterados los almogávares de que nueve mil mercenarios alanos -los que aliñaron a Roger de Flor- volvían a su tierra licenciados y con familia, les salieron al paso, hicieron picadillo a ocho mil setecientos y se quedaron con sus mujeres. Después, durante una larga temporada y pese a estar rodeados de enemigos, se pasearon por Grecia saqueando y arrasando, por la patilla, cuanto se les puso por delante. Fue la famosa venganza catalana. Y cuando no quedó nada por robar o quemar, fundaron los ducados de Atenas y Neopatría: estados catalano-aragoneses leales al rey de Aragón, que aguantaron durante tres generaciones hasta que con el tiempo, el sedentarismo y el confort, se fueron amariconando -hijo caballero, nieto pordiosero- y quedaron engullidos, como el resto de Grecia, por la creciente marea turca que había de culminar con la caída de Constantinopla. Y ésa, colorín colorado, es la historia de los almogávares.

Admitan que es una buena historia. Vive Dios.


A ver pa cuando hacen la peli.

El tema es que estaba pensando en que yo, como catalán llevo la sangre de los animales éstos. Pero después he caído en que todas mis generaciones anteriores son extremeñas. Menos mal, ellos sólo se encargaron principalmente de erradicar a varias culturas precolombinas de todo un continente...


Enlaces guais:
La batalla de las termópilas en la wikipedia
Los Almogávares en la wikipedia
Ramón Muntaner y un fragmento de su crónica en "El poder de la palabra"

martes, marzo 20, 2007

Esto podría ser una canción, pero no.



Soñamos, jugamos... Ahora es un mundo que nos pertenecía recordado por sombras de lo que fuimos. En el que sólo nosotros cabíamos y no había lugar para más. Porque no se podía, porque no se entendía, porque sólo podíamos entrar, reír, amar y callar.

Bailamos abrazados a una muerte cualquiera,
juntos olvidamos esa pena y gritamos contra ese maldito rendirse.
Bebimos risas y besos junto a la mala suerte traicionera
y vendimos nuestra ansia a lo que ahora es una historia hermosa que no puede compartirse.

Despertamos abrazados al Sol en su cama de agüita de mar y de arena,
hicimos que Dios ya no nos quiera.
Volvimos con una historia nueva,
y un recuerdo para cuando yo, solito, muera.

Hoy no quiero perderte, no quiero perdernos. No quiero aguantarlo. No quiero olvidarlo.

Ahora quiero. Ahora sólo quiero.

viernes, marzo 09, 2007

Mama

Pongan el volumen fuerte y bailen despasito. Con los ojos cerraos...



Descargar



Seguramente no ponga muchas más canciones en el blog. Es un puto coñazo, la mitad de las viejas no se escuchan, los servidores no tiran casi nunca y se van borrando los archivos de los otros.

De vez en cuando quizá.

Ustedes de momento disfruten este viernes y... Buen fin de semana.

jueves, marzo 08, 2007

La mañana

Manuela, con una vieja escoba de mimbre barre el patio con alegría. Aparta las hojas pegadas a los charcos de esa noche y las arrincona con suavidad en un pedazo de sol pintado sobre las losas de barro cascarillado sobre el que una vieja gallina rebusca torpemente.

Una canción sale de sus labios en forma de suave y silencioso silvido. Una canción tan vieja como ella misma y que le llena los pulmones del aire fresco de esa mañana y el alma de recuerdos que huelen a lavanda, a miel y paja. Sus labios besan la mañana con esa melodía, y las nubes de su propio horizonte parecen deshacerse en pequeños jirones casi transparentes a la vez que el sol salta la tapia de cal y le grita los buenos días.

Las gotas que dormían sobre las hojas de parra parecen despertar todas a la vez con una sonrisa que sólo Manuela sabe ver. Una parra que lucha con su edad y sus arrugas para encaramarse a la ventana y poder despertar cada mañana un poco mas temprano y un poco menos dormida. Pronto, de lo alto, las primeras avispas saldrán del resguardo de las tejas negras y buscarán su sombra con su infinito aleteo y su sediento deambular. Los pequeños geranios ya quieren arder en su rivalidad con las violetas y claveles que les rodean con sus sonrisas y sus perfumes.

Silva Manuela por todo aquello que ya pasó, por aquellos que ya no están, por su soledad, por aferrarse a todo lo que aún nos pertenece a pesar de haberlo perdido todo ya. Con una sonrisa y un sonido, Manuela sigue aquí, acariciando el suelo con su mimbre y deseando que ese despertar la aleje de su lento adormecer.

martes, marzo 06, 2007

viernes, febrero 23, 2007

Se puede

Los ciudadanos de pro abogan una y mil veces por el diálogo, por hacer entrar en razón a nuestra clase política en favor de unas mejoras sociales que nos llegan con cuentagotas. Nos desgañitamos intentando cambiar las cosas con la palabra democracia en una mano y tolerancia en la otra. Sabemos cuál debería ser la forma correcta de hacer las cosas. Pero lo siento señores. Los poderes fácticos han anulado esas vías. Nuestros votos no son nuestras acciones sino una legitimidad para su impunidad. Los caminos que nos tienden están enmarañados de burocracia y hastío. Nuestra voz nunca llega más allá. Tan sólo fingen escucharnos cuando de ello depende una elección cercana. ¿Hasta cuándo piensas tolerarlo? ¿Cuánto tiempo piensas seguir agachando la cabeza autoconvenciéndote de que este mundo es el mejor posible? Ellos no velan por ti ¿a qué esperas para darte cuenta?
Se reparten el pastel, se preocupan por la escasez de su petroleo, por la enfermedad de su gallina de los huevos de oro mientras millones de personas (millones!!) mueren por el hambre y la guerra todos los años ante nuestras cámaras de televisión. Para mantener su status, para continuar con su tren de vida.
Y tú, tú que puedes sentirte afortunado por pertenecer al primer mundo, tan afortunado que casi te sientes culpable, eres el único que puede hacer algo. Tenemos los medios para hacernos oír. Tenemos las herramientas para influir.
Puedes seguir pensando que esto no servirá para nada pero también podrías levantarte y hacerte oír.
Piensa que hay mucha gente en el mundo, la que peor lo está pasando, que no tiene los medios para que se escuche su voz. Nuestros gobiernos exprimen tanto los recursos naturales como a su clase obrera, convirtiéndonos en simples "consumidores". Máquinas de generar dinero que difícilmente repercute en nuestro beneficio.
Hay un momento en el que todo esto nos rodea con una irrealidad inaguantable. Un surrealismo que nos aboca dentro de nuestra ignorante inocencia de bienestar hacia un mundo no sostenible. Una carrera suicida en la que solidaridad y humanidad han quedado sólo a merced de aquellos que no tenemos poder para llevarla a cabo. Sin embargo somos muchos. Somos muchos más que ellos y tenemos mucho más poder. Algo que pretenden ocultarnos conscientes de que cualquier día todo puede volverse en su contra. Nos mantienen asustados con sus medios de comunicación como colaboradores. Nos mantienen atados con un nivel de vida de esclavitud sin final. ¿Y nosotros? ¿Qué podemos hacer nosotros?

No callar!



A ver si sirve de algo, coño. Despertad y haceros oír. No hagáis que pierda definitivamente la esperanza en vosotros.

Paciencia

Sé que os tengo muy descuidaos, pero no os rindáis. Sigo aquí. Inerte pero sigo aquí.

Algo de música para celebrar que es viernes. Arrimaros a qualquier cosa que tengáis cerca con ganas de bailar.



Volveré!

jueves, febrero 15, 2007

Goebbels

El 30% de los españoles cree que ETA está detrás del 11-M



Ya lo dijo Goebbels e increíblemente, a día de hoy, resulta igualmente cierto:

"Una gran mentira repetida acaba por convertirse en verdad"

martes, febrero 13, 2007

Sigo por aquí pero cada vez con menos... con menos algo.

Tengo un montón de cosas que decir, algunas buenas otras no tanto. Algunas tiernas o tras no tanto. Algunas tristes otras no tanto. Pero mientras se me ocurre la forma de contároslas y encuentro el tiempo para hacerlo os dejo algo que simplemente os hará bien.

Un medio de información independiente y libre, autogestionado y en el que encontraréis noticias que a pesar de tener tanta relevancia como cualquiera de las que escucháis en el resto de medios, jamás las veréis representadas allí.

¿Qué es más importante y debería interesar más a la sociedad? ¿Qué haya 2 chavales encarcelados sin pruebas o que se suicide la hermana de la princesa Ortiza? Pues bien, estos días se cumple un año (un año!) y ninguno de vosotros lo ha visto en las noticias, cierto?
¿Sabéis lo que opina la guardia urbana y cómo tiene en cuenta la presunción de inocencia? Pues echarle un vistazo a esto.

¿Que en esta ciudad (barcelona, la millor botiga del món) se cierran locales sociales alternativos en contra de cualquier normativa y ley establecida en plena zona de desarrollo inmobiliario mientras que el supuesto sujeto al que le "ocuparon" la casa en C/Urgell no sólo lo tenía alquilado verbalmente, si no que era dueño de todo el edificio y tiene más pisos vacíos y sin uso en contra de todo lo que se publicó en los medios nacionales y que ahora callan como putas (con perdón de las putas)?

¿Sabéis que mientras el yerno de los Tous sale bajo fianza después de asesinar a alguien en la puta calle y sin preguntar primero, hay una chavala (Núria Pòrtulas) que ha estado incomunicada en aplicación de la LEY ANTITERRORISTA por un supuesto delito de pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos y que ahora mismo se encuentra en prisión en madrid?

Todas estas noticias se podrían desarrollar más y que vierais las injusticias diarias invisibles diariamente, pero creo que ese es más vuestro trabajo.

Pues eso, un regalo. Simplemente: Información independiente.

Radio Bronka (Barcelona). Tenéis también un listado de radios independientes de otros puntos de la geografía.



Edito:
Lo tenéis en: http://www.radiobronka.info/escuchar

Agur!

miércoles, enero 31, 2007

No lo tengo.

Ritmos extraños y miradas profundas nos trasladan a lejanos lugares que ahora serían un descanso.





miércoles, enero 24, 2007

Acércate, si tienes lo que hay que tener



Tirándole piedras a esa hiena que aparece al anochecer con el frío. Que huye, que se aleja unos pasos y al rato vuelve a estar ahí. Con unos ojos brillantes que taladran la oscuridad para clavarse en mi nuca. Paciente. Risueña.
Sé que crees que dormiré exhausto y que podrás podrás hacerte con mi vida. Sabes que estoy débil y que pronto caeré rendido.

Pero quizá, sólo quizá te equivoques y te abra tu maldito cráneo con esta última piedra que tengo ahora en la mano... Quizá.


Pues eso, que me he quitao de fumar.

Tabaco, ojo.

viernes, enero 12, 2007

shhht

Silencio.... que está a punto de salir el sol...





Buen fin de semana. A cuidarse.

martes, enero 09, 2007

Nueva vida



Este es José Herrero Méndez. O mejor dicho: era.
José, segoviano, de profesión taxista, murió una gélida mañana de enero cuando pasándole el trapo a su Taxi, resbaló con una traicionera placa de hielo mañanero en la Plaza Oriental y se rompió la crisma contra el bordillo en una pelea que sólo uno podía ganar.

No recuerda muy bien cómo, pero hace ya 3 años que pasea su cuerpo gordo y verde, buscando trocitos de Sol y tallos verdes.

A José siempre le dio miedo volar, jamás se subió a un avión y su pánico a las alturas era conocido por todos. Quizá es por ello que después de 3 años recorriendo los olivares como gusano, sigue resistiéndose a convertirse en mariposa. Eso o simplemente por el "qué dirán".

jueves, enero 04, 2007

La Sirenita

Según todo parece indicar, el mito de las Sirenas (esas maravillosas criaturas mitad mujer, mitad pez) se debe a que los antiguos navegantes confundieron a los simpáticos manatís con esas sensuales apariciones. Que sus "cantos" les seducían y les hacían abandonar sus naves a la deriva hasta que éstas, inexorablemente, se estrellaban contra las rocas.



¿Se puede saber cuánto tiempo llevaban esos marineros sin ver a una mujer?!