miércoles, noviembre 24, 2004

el tiempo y la arena del reloj

Últimamente pienso mucho en la muerte.
No es que esté trite o deprimido. Tampoco es que sienta que estoy tirando mi vida. Más bien se trata de lo contrario. Necesito tanto tiempo para realizar todos mis sueños, para conocer a tanta gente y tantos lugares que estoy convencido que no dispongo del suficiente.
Hace poco leí una cita que decía algo así como que pensar en la muerte es síntoma de ser joven.
Menos mal. Por que si ahora me preocupa, no quiero ni imaginarme lo acojonado que estaré cuando tenga 70 años.
Pues eso. Necesito tiempo, mucho tiempo. Que nadie me lo arrebate porque voy a necesitarlo todo.

jueves, noviembre 11, 2004

de la noche al día

¿No habeis notado nunca la diferencia entre el funcionamiento de vuestro cerebro por la mañana temprano y al final del día? Yo lo noto muchísimo. Sobretodo en el trabajo. A veces, a última hora de la tarde, puedo estar enfrascado en un problema difícil y me puedo estar una hora dándole vueltas sin sacar nada en claro. Después, llego al día siguiente, me vuelvo a poner y en 5 jodidos minutos: Voilá! Problema resuelto! Es increíble la manera en la que vamos perdiendo lucidez a lo largo del día. A veces lo noto también cuando escribo. Hay cosas que cuando las leo por la mañana se me presentan de una manera diferente a como lo eran la tarde anterior cuando lo escribía. No es sólo que pueda ser mejor o peor. Es que ni siquiera la forma de pensar parece mía. O sea, que sería incapaz de escribir lo mismo por la mañana que por la tarde-noche.
A partir de aquí, se me ocurren miles de preguntas. ¿Y a la hora de tomar decisiones importantes? ¿Tengo que tomarlas siempre por la mañana? ¿Cambia tanto mi vida por el hecho de decidir las opciones en una hora determinda del día? ¿Y las discusiones de pareja? ¿Cuántas veces no me habría visto humillado y derrotado por la sagacidad femenina si hubieran ocurrido por las mañana?¿Cuantas veces triunfador si hubiera postergado la discusión a la mañana siguiente? Increíble...Se acaba de abrir ante mí un nuevo mundo de posibilidades y de situaciones a postergar....
No sé si tiene relación el hecho de que mi trabajo sea eminentemente intelectual o le pasa a todo el mundo. No lo voy preguntando por ahí, claro. - "Oiga ¿Es usted mucho más lucido ahora que a las 9 de la mañana?" No, no.

Um...

Seguiré pensando en ello. Mañana por la mañana, claro.