lunes, mayo 30, 2005

No sé perder

Por mi cumpleaños me reglaron un Risk. Y eso, debido a que apenas he tenido una infancia material, me hizo mucha ilusión. Pero bueno, el tema no va por ahí.

El tema va de que ayer fue mi primera victoria en esto de conquistar el mundo. Y me encanta. Me sentí poderoso. Mis ejércitos azules podían viajar por todo el planeta sin limitaciones esperando el asalto final. Hitler habría sido un cantamañanas a mi lado. Podía arrasar continentes enteros y me encantaba.
Antes todo eran derrotas y bilis. Y es que esto de perder, no se me ha dado nunca bien.
En el fútbol lo llevo mejor. Hay algo de mí que asocia fútbol y resignación. Supongo que se debe a que toda mi infancia jugué con el peor equipo que la comarca haya visto. Creo que en cuatro o cinco años sólo derrotamos a un equipo de mataos. Esos sí que tuvieron que tener una infancia chunga. Pero a parte del fútbol, en todo lo demás soy asquerosamente malo perdiendo.
Me tomo las derrotas como algo personal. Como un desafío a mi intelecto. Noto la sangre acumularse en las venas del cuello y la frente. Si tuviera un AK-47 enviaría a mis adversarios a criar malvas -sean lo que sean las malvas- y me enfado y me reboto y dejo de hablar con mis amigos. Y claro, ellos se parten...
No sé porqué es. Yo no creo que sea una persona competitiva. Tampoco es que esté poco acostumbrado a perder, porque perder pierdo muchísimo. Es curioso porque por ejemplo con cualquier juego de cartas soy patéticamente malo. No sé, creo que la zona del cerebro que se usa para jugar con la baraja española ha sido gravemente dañada por el alcohol y las drogas. O incluso por alguna hostia que me di de pequeño porque tampoco recuerdo que antes ganara una mierda. Yo creo que simplemente soy algo (ejem, ejem) inmaduro e incapaz de reconocer una limitación.

Está claro que mi materia gris no va a hacer ningún esfuerzo por superarse y aprender a hacer cosas. Ahora necesito entrenar la vesícula biliar para que se esté más tranquilita y segregue un poco menos de mala hostia. Tengo que aprender a perder.

4 comentarios:

Lince dijo...

aro, aro!!!

no quereis crecer, no quereis crecer y luego pasa lo que pasa.

confiesame una cosa: ¿sigues haciendo ñañañañañañañañañañaña cuando pierdes?

jijijijiji.

hay que saber perder, ahora en serio, sobre todo cuando juegas con tus amigos; darte cuenta de que lo importante es el tiempo que disfrutas con ellos alrededor de un tablero.

un besazo, hitlerillo de pacotilla :)

illa dijo...

Pues chico..si tanto entrenamiento has tenido en perder..aprender a hacerlo casi sería un mecanismo de defensa XD. Así las frustraciones serían menos.XD
Y lo digo pq yo tb pierdo siempre, que conste! Pero eh, siempre nos quedará aquello de.."Desafortunado en el juego.."

Msc dijo...

No creas. Que la competitividad que se fomenta en todos los sitios de una forma u otra nos afecta, No paran de decirnos que ganemos y ganemos, y claro a quien pierde le jode.
La cuestion si la materia gris te dice que se jodan ellos es que funciona bien

Laura dijo...

Hay que saber perder (prometo que sé perder, que no lo digo de boquilla!)