Ya está aquí. Se nota. Se huele. Tu ombligo cosquillea jugueteando debajo de la camiseta gritándote porque quiere ver el sol. El sol te acaricia la mejilla (siempre me ha hecho gracia esta metáfora, pero es real como la vida misma) y te activa la circulación dormida desde septiembre.
El cielo no es gris. Ya es azul.
Un hormigueo en la nariz te dice, te avisa, que la primavera ya viene.
Los pies calentitos. La estufa guardada. Las ventanas abiertas de día. El sol haciendo daño entrando por las rendijas de la persiana.
Mi terraza. Cómo hecho de menos mi terraza en invierno. En invierno sólo salgo a poner y tender lavadoras. Deprisa. Apretando el cuerpo.
Llega el momento de salir allí, sentarse, abrir esa cerveza que tienes en la nevera, abrir tu latita llena de hierbagüena, empezar con la fotosíntesis anual y ponerte algo de música. No sé... Algo como esto:
... malditos jipis!
viernes, marzo 10, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Yo siempre hay un momento todos los anyos en que digo "vaya, la primavera!", y es cuando veo el primer almendro en flor.
Y lo he visto hoy :-)
Suerte de terraza, perro!!! :P
le sigo leyendo en silencio
a mi la primavera no me ha llegado aún
a pesar del sol dorado que baña mi terraza (ñañañañaña yo tengo también)
espero que nos veamos pronto.
un abrazo enorme.
lins
La revolución hormonal y la alergia, esas son las dos cosas que me indican a mí la llegada de la primavera: que todos sean víctimas en potencia y el jodido goteo nasal
Bruja, a parte de olivos, también tengo almendros... ñañañañaña!! :P y sí están preciosos.
Lince, rebienvenida. Como siempre. Usted manténgase en silencio si quiere, pero por dios, manténgase.
llanetes, iba a dedicar un párrafo a los alérgicos, pero están muy sensibles con el tema y no quería hacer leña del árbol caído. De todas formas, la mirada llorosa también es muy sexy. ;)
no me mateis...
Publicar un comentario