lunes, febrero 13, 2006

Palabras

Las palabras son ovejas gobernadas siempre
por un insensato pastor.

Y éste, es un clarísimo ejemplo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ejem.... es ovejas... aún así, qué quieres decir? cualquiera que hable es "un insensato pastor"?

kancerbero dijo...

Ok. Corregido. ¿Qué pasa? ¿Nunca habeis tenido un lunes como el culo? ;)

Y sí. Quería decir exáctamente eso.